Estas personas siempre tienen lucha interior consigo mismo.
Andan siempre a la “defensiva” y al “resguardo”. En la vida
espiritual son perezosas; buscan la vida cómoda; son personas
“instaladas”. Pretenden racionalizar todas las cosas (encontrar
razones de la clase que sea con tal de quedarse con aquello a lo
que está apegado su afecto). Se refugian en autodefensas,
revisionismos, parches, “re-pescas”. Poseen muchas “zonas
acotadas”.
3er Binario (155). El tercero quiere quitar el afecto, pero lo
quiere quitar de tal modo que tampoco está apegado a tener la cosa adquirida o a
no tenerla; sino quiere solamente quererla o no quererla según que Dios se lo
haga sentir en su interior, y perciba en su interior que es para servicio y
alabanza de su divina majestad; y… mientras llega el momento de la elección
quiere hacer cuenta que en su afecto ha renunciado ya a todo, poniendo toda la
fuerza de voluntad en no querer aquello, ni ninguna otra cosa, mientras no le
mueva sólo el servicio de Dios nuestro Señor; de manera que el deseo de poder
servir mejor a Dios nuestro Señor sea lo que le mueva a tomar la cosa o dejarla.
Tiene «determinada determinación» (Sta. Teresa).
—Tipo de voluntad: la del “comprometido incondicional”.
sintiendo), pone a disposición de Dios todo; su voluntad queda auténticamente
libre, despegada del todo en todo en el afecto. Libre de todo interiormente.
Supera el afecto con otro afecto mayor, único y definitivo: el afecto al Señor,
a su Voluntad. Un amor menos se supera con un amor mayor.
Su voluntad está resuelta a desprenderse de todo (el
«nada, nada, nada…», de San Juan de la Cruz) para después elegir lo que Dios
quiere y los medios que Dios quiere que elija para sólo servirlo a Él. “Hace
cuenta de que deja todo” (EE. nº 155). Quiere eficazmente lo que Dios quiere de
él, y tanto que antes de saber qué le pide Dios está dispuesto a darle todo,
incluso lo más difícil en el caso de que se lo pida.
Son las personas comprometidas, incondicionales. Tienen
la voluntad en total disponibilidad a lo que el Señor les pida. Aunque sienten
la atracción de las cosas, están “desatadas” de todo. El alcanzar esto no es una
utopía: muchos lo han logrado; tú mismo algunas veces. Pero para esto hace falta
esfuerzo: Mt.11, 12. Sobre el Tercer Binario ayudará considerar también lo que
se dice en los Ejercicios, nº 169, (Preámbulos para hacer buena elección) en las
tres últimas líneas: “…así ninguna cosa me debe mover a tomar tales medios o
privarme de ellos, sino sólo el servicio y alabanza de Dios nuestro Señor y
salvación eterna de mi alma”.
Conviene recordar la imagen de despojo total en un templo imaginario que se
indicó en la Meditación del Principio y Fundamento en la parte de la
“indiferencia”. El despojo total es la “desposesión” de todo.
Después de considerados bien los tres ejemplos, reflexionar y examinar
sinceramente: ¿en cual de las tres clases de voluntad está la mía? Y hablar con
Dios en el Coloquio.
Notar:
-que el Tercer Binario coincide con la “indiferencia” y la
“disponibilidad” que exige el Principio y Fundamento;
exige ser disponible hasta en lo inesperado. María lo fue así:
hasta en lo inesperado.
-que el Tercer Binario tomado en serio pone “la vida en
riesgo”.<
-que la oblación de la meditación del Rey Eternal (nº 98)
está hecha desde una posición de Tercer Binario.
Para conseguir la actitud del Tercer Binario San Ignacio aconseja pedir a Dios lo contrario de aquello a lo que siento afecto para así conseguir el punto medio y mantener la “voluntad libre” a fin de elegir sin impedimentos lo que Dios me pida: (157) es de notar que cuando nosotros sentimos afecto a las riquezas o repugnancia contra la pobreza actual, cuando no estamos indiferentes a pobreza o riqueza, ayuda mucho para extinguir ese afecto desordenado pedir en los coloquios (aunque sea contra la inclinación natural) que el Señor le elija en pobreza actual: y que el lo quiere, pide y suplica, con tal de que sea servicio y alabanza de su divina bondad. Esta recomendación la hace Ignacio para que haciendo ese esfuerzo hacia un extremo se logre llegar al punto medio: la disponibilidad.
En Resumen: Todos los Tres Binarios se podrían concretar en esta pregunta: En el fondo, fondo… ¿qué es aquello de lo cual no quiero desprenderme y, consciente o inconscientemente, lo disimulo? Porque lo que importa es tener el corazón libre para elegir…
Complementos a los Binarios que pueden ayudar:
1er Binario: Aplicaciones: en esta disposición podemos estar cuando notamos que Dios nos pide cambiar algo que va mal en nuestra vida (por ejemplo: oración, entrega a los demás, austeridad, humildad…), y lo sentimos, y querríamos remediarlo… pero nunca nos resolvemos a poner los medios eficaces para ello.
Ejemplos bíblicos: *Lc. 14, 15-24: excusas; *Lc. 7, 31-35: niños en la plaza. *El rico de la parábola de Lc. 12, 16-21. *Judas que no pidió perdón. *El pueblo judío respecto a Jesús.
2° Binario: Aplicaciones: En esta clase de voluntad estaría la persona que pretende oración sin mortificación, pobreza sin carecer de nada, castidad sin custodia de los sentidos, humildad sin humillaciones, obediencia sin disponibilidad, servir a los demás sin sacrificio propio, etc. Creer que se es disponible pero… “a mi modo”.
Ejemplos bíblicos: *Pilato (Mt. 27, 24): se lavó las manos…; *el Joven Rico (Mc. 10, 17-22); *los seguidores a medias (Lc. 9, 57-62); *los invitados a la cena (Lc. 14, 16-24); *Ananías y Zafira: se reservaron ocultamente parte del dinero… (Hch. 5, 1-11); *Nicodemo en su visita nocturna a Jesús (Jn. 3, 1-2).
3er Binario: Aplicaciones: Elegirá oración con su medio apropiado que es la abnegación; pobreza estando dispuesto a vivir sin nada, si fuera necesario; castidad con decisión de sacrificar lo que sea; obediencia con total disponibilidad, etc.
Ejemplos bíblicos: *Abraham (Gen. 22, 1-18); *María: He aquí la esclava del Señor…(Lc. 1, 38); *Zaqueo (Lc. 19, 1-10); *Los apóstoles (Mt. 19, 27,29; Lc. 5, 11): Lo hemos dejado todo…; *María Magdalena (Mc. 14, 3): unción en Betania; *El apóstol Tomás (Jn. 11, 16): “vayamos y muramos con Él”; *El apóstol Juan (Jn. 19, 26): fue hasta los pies de la Cruz; *Nicodemo y José de Arimatea (Jn. 19, 38-39): valientemente se presentaron ante Pilatos.
CUESTIONARIO:
¿Qué problemas de voluntad tengo? ¿Cuál es el problema dominante de mi voluntad? ¿Estoy libre de afectos que me impiden discernir y elegir limpiamente? ¿Hay algún afecto, en concreto, del que yo no quiero desprenderme? ¿Es Cristo la satisfacción integral de mi persona, el único afecto absoluto? Puede ayudar también: *esta breve exclamación de San Agustín: «Poco te ama, Señor, aquel que ama al mismo tiempo otra cosa la cual no ama por Ti» (Confesiones, LX, cap.29).
*esta frase de S. Juan de la Cruz: «El alma ha de quedar sin codicia de todo, y tan desasida como si ello (todo) no fuese para ella, ni ella para ello». Notar que a los afectos desordenados los llama “asimientos”, de “asir” = agarrar.
*caer en la cuenta de que uno de los “afectos” (ídolos) que menos consciente es en nosotros y que hace que estemos trabados en el 2º Binario es el excesivo cuidado de la “auto-imagen” por eso ayuda pedir que “Dios sea mi único público”. Otro ídolo sería el “pasarlo bien siempre”. O también: soy disponible pero “a mi modo”: tener “controlada mi vida”, etc.
*Ya que conozco mi modo de vivir: ir examinando en qué circunstancias o parámetros de mi vida mi voluntad se ve atrapada en el 1er o en el 2º Binario; y en qué circunstancias me es relativamente fácil alcanzar el 3º Binario.
*reflexionar: -Respecto al Segundo Binario:
1.- En el Segundo Binario se ofrece algo a Dios y al mismo tiempo la persona que ofrece trata de ocultar alguna “trampita” dentro de la misma ofrenda, como si Dios no la viera. Tiende a tener una “agenda encubierta”.
2.- ¿Cuál es el origen de la posición de voluntad típica del Segundo Binario? Uno es “por los ídolos tapados”, es decir, a causa de los ídolos por los que secretamente estamos atrapados: gustos, placeres, intereses, etc. Otro (de origen psicológico) por la estructura de la personalidad que tiene fallos estructurales -un trauma, por ejemplo-, que producen inconsistencias en la conducta de la persona: por las que “quiere pero no quiere”. En este caso el problema no es sólo espiritual.
3.- El agua hierve a los 100os, si te sacrificas sólo hasta los 99 os..., no hierve. Es decir, si estás apegado a algo
4.- Al examinarse uno mismo respecto al Segundo Binario hay que tener en cuenta que los lamentos y el decir “esto no es fácil” suele ser una cortina de humo para no querer desprenderse de algo que está pidiendo Dios.
-Respecto al Tercer Binario: El Tercer Binario es tomar en serio el “ser peregrino”: el peregrino no se apega a nada del camino, sólo mira a la meta y sacrifica todo por llegar a la meta. Es necesario el «desasimiento de los deseos que suscita el apego al mundo» (S. Agustín). Conduce a una “afectación profunda de la persona”. Es la pobreza radical.
Para repetir esta Meditación podrá ayudar este resumen:
Primer Binario dice: ahora no; paso….
Segundo Binario dice: así no, eso no: quiero negociar….
Tercer Binario dice: a todo, sí: arriesgo todo Ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola.