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San Camilo de Lelis

14 de julio

San Camilo de Lelis

Presbítero

Nació cerca de Chieti, en la región de los Abruzos, el año 1350; primero se dedicó a la vida militar, pero luego, una vez convertido, se consagró al cuidado de los enfermos. Terminando sus estudios y recibida la ordenación sacerdotal, fundó una sociedad destinada a la erección de hospitales y al servicio de los enfermos. Murió en Roma el año 1614.

Servidor de Cristo en la persona de los hermanos

De la Vida de san Camilo, escrita por un colega suyo

Empezaré por la santa caridad, raíz y complemento de todas las virtudes, con la que Camilo estaba familiarizado más que con ninguna otra. Y, así, afirmo que nuestro santo estaba inflamado en el fuego de esta santa virtud, no solo para con Dios, sino también para con el prójimo, en especial para con los enfermos; y esto en tal grado que la sola vista de los enfermos bastaba para enternecer y derretir su corazón y para hacerle olvidar completamente todas las delicias, deleites y afectos mundanos. Cuando servía a algún enfermo, lo hacía con un amor y compasión tan grandes que parecía como si en ello tuviera que agotar y consumir todas sus fuerzas. De buena gana hubiera tomado sobre sí todos los males y dolencias de los enfermos con tal de aliviar sus sufrimientos o curar sus enfermedades.

Descubría en ellos la persona de Cristo con una viveza tal, que muchas veces, mientras les daba de comer, se imaginaba que eran el mismo Cristo en persona y les pedía su gracia y el perdón de los pecados. Estaba ante ellos con un respeto tan grande como si real y verdaderamente estuviera en presencia del Señor. De nada hablaba con tanta frecuencia y con tanto fervor como de la santa caridad, y hubiera querido poderla infundir en el corazón de todos los mortales.

Deseoso de inflamar a sus hermanos de religión en esta virtud, la primera de todas, acostumbraba inculcarles aquellas dulcísimas palabras de Jesucristo: Estuve enfermo, y me visitasteis. Estas palabras parecía tenerlas realmente esculpidas en su corazón; tanta era la frecuencia con que las decía y repetía:

La caridad de Camilo era tan grande y tan amplia que tenían cabida en sus entrañas de piedad y benevolencia no solo los enfermos y moribundos, sino toda clase de pobres y desventurados. Finalmente, era tan grande la piedad de su corazón para con los necesitados, que solía decir:

«Si no se hallaran pobres en el mundo, habría que dedicarse a buscarlos y sacarlos de bajo tierra, para ayudarlos y practicar con ellos la misericordia».




Oración

Oh Dios, que has enaltecido a san Camilo de Lelis con el carisma singular del amor a los enfermos, infunde en nosotros, por su intercesión, el espíritu de tu caridad, para que, sirviéndote en nuestros hermanos, podamos llegar seguros a ti en la hora de la muerte.
Por nuestro Señor Jesucristo.





Sea siempre bendito, alabado, adorado, amado y reverenciado el Santísimo Sacramento, en todos los Sagrarios del mundo.
Amén.


Cristiano Católico 18-10-2020
Sea bendita la Santa e inmaculada Purísima Concepción, de la bienaventurada Virgen María.
Por siempre sea bendita y alabada.